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18 febrero, 2020El Consejo de Ministros aprueba hoy el impuesto a las tecnológicas y el que gravará las transacciones financieras, popularmente conocidos como ‘tasa Google’ y ‘tasa Tobin’, respectivamente. Según fuentes de Hacienda, el diseño de estos tributos irá «en la línea de los aprobados» hace un año. El anterior Gobierno socialista ya los llevó al Consejo de Ministros en enero de 2019, pero su trámite parlamentario se suspendió por la nueva convocatoria de elecciones generales.
Sin embargo, sí hay alguna novedad respecto a hace un año: la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, anticipó ayer que este nuevo impuesto no se liquidará hasta finales de este año, en lugar de hacerlo trimestralmente como establecía el anterior proyecto de ley. Al retrasar el cobro, se da tiempo a que la OCDE pueda lograr un acuerdo internacional sobre la armonización global de esta tasa y ya no sería una decisión unilateral de España, contra la que podría reaccionar EE UU con subidas de aranceles. Algo con lo que Trump ya amenazó a Francia, que ha retrasado su aplicación hasta diciembre próximo para evitar represalias de la Casa Blanca.
Según la propuesta socialista presentada en 2019, la ‘tasa Google’ se aplicaría a empresas con una cifra de negocio de más de 750 millones a nivel mundial y que obtengan al menos tres millones en España fruto de los conceptos sometidos a tributación (prestación de servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario en interfaces digitales). El tipo impositivo planeado es del 3%.
A su vez, la ‘tasa Tobin’, en cuyo diseño técnico ha intervenido la Comisión Nacional del Mercado de Valores, prevé gravar con un 0,2% las operaciones de compra de acciones de compañías españolas con una capitalización superior a los 1.000 millones de euros, ejecutadas por operadores financieros, que serán los sujetos sometidos a tributación.
El Gobierno calculó entonces que los dos nuevos impuestos proporcionarán una recaudación de 2.050 millones anuales: 1.200 millones con la ‘tasa Google’ y 850 con la tasa sobre las transacciones financieras. Pero estas cifras pueden estar sujetas a variación en función de cuándo entren en vigor. Además, los cálculos se realizaron cuando el Ejecutivo tenía unas expectativas de crecimiento más elevadas para España y la recaudación puede ser más baja con un PIB más modesto.
Una vez que el Consejo de Ministros apruebe estas dos tasas se tramitarán como proyecto de ley al tratarse de nuevas figuras impositivas y necesitarán, por tanto, la aprobación del Parlamento como cualquier ley ordinaria, con mayoría simple de la Cámara.
Para aprobar la ‘tasa Tobin’ y la ‘tasa Google’ el Gobierno puede tener un camino más despejado en el Congreso. Fuentes del PNV comentan que conocen las medidas, pero afirman que aún está pendiente su concertación con el Gobierno vasco en la Comisión Mixta del Concierto. Por su parte, los catalanes de ERC dicen que están dispuestos a hablarlo y que lo ven «bien».
Fuente: El Correo