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Pymes vascas y autónomos pueden acceder ya a créditos a cinco años y sin interés

El riego de dinero entre las pequeñas y medianas empresas, al menos en el País Vasco, está a punto de comenzar. Los 500 millones de euros anunciados por el Gobierno autonómico como apoyo financiero a estos colectivos ya tiene la pista de aterrizaje. Desde ayer, la sociedad de garantía Elkargi, como ya hizo con los avales públicos en la crisis económica de 2008, ha comenzado a tramitar las solicitudes de ayudas financieras.

Podrán acceder a estos créditos especiales todos los autónomos y pymes -empresas con una plantilla inferior a 250 trabajadores y una facturación máxima de 50 millones de euros anuales- que necesiten liquidez con urgencia para atravesar el bache económico que va a generar el coronavirus. En algunos sectores de actividad el flujo de ingresos se ha cortado de forma radical desde la pasada semana -comercio, restauración, viajes, etc-; y en otros el descenso de la actividad y también de la facturación comienza a ser evidente.

Las condiciones que se han anunciado para este programa de liquidez son muy atractivas. Los autónomos podrán disponer de créditos de entre 5.000 y 50.000 euros para atender a los gastos que tengan durante el periodo de inactividad. Las empresas, por su parte, podrán acceder a préstamos de entre 50.000 euros y un millón. El plazo de devolución de ese dinero es extraordinariamente amplio y se puede decir que hasta cómodo, porque se extenderá durante cinco años, con uno de carencia. Esto quiere decir que durante el primer año -periodo en el que se estima que la actividad económica se moverá en una fase de recuperación- no tendrá que abonar ningún plazo y la totalidad del préstamo se devolverá en los cuatro siguientes. El tipo de interés será aún más atractivo que los plazos: 0%. No habrá intereses.

Sobre el papel, al menos, el proceso de tramitación será relativamente sencillo. Los interesados tendrán que realizar una solicitud ante la sociedad de garantía Elkargi -no es necesario que sean socios de la misma con carácter previo, aunque sí deberán integrarse en ella para formalizar esta operación-, ya que el Gobierno ha confiado en ellos toda la gestión. El Ejecutivo vasco ya lo hizo en la anterior crisis económica, con una línea de créditos de tesorería para empresas que alcanzó los 600 millones de euros. Tras entregar alguna documentación -se puede hacer a través de una página web que ha dispuesto Elkargi-, en el caso de que sea aprobado el solicitante recibirá un aval. Con ese aval podrá acudir a una entidad financiera para obtener el crédito. En realidad, ese aval será respaldado en parte por la propia Elkargi, por el Gobierno vasco, también el central y la Unión Europea.

Acuerdos con la banca

Todo este programa necesita ahora la firma de un acuerdo entre las entidades bancarias y el Gobierno vasco, para formalizar el respaldo del sector financiero a la operación. Esta firma, previsiblemente, se realizará la próxima semana según indican fuentes del Ejecutivo vasco. Mientras tanto, para no perder más tiempo en aquellos casos de financiación que se consideren urgentes, el Instituto Vasco de Finanzas hará también de banco prestamista y entregará los primeros 25 millones de euros de créditos en los próximos días.

Fuentes de Elkargi señalaron ayer que uno de los retos de este proceso va a ser acortar todos los plazos, de tal forma que el crédito, el dinero líquido, llegue cuanto antes a los autónomos y a las empresas destinatarias. Previsiblemente, y debido al desfase habitual entre la facturación y los ingreso, los auténticos problemas de tesorería pueden comenzar a mediados de marzo para estos colectivos. Las mismas fuentes señalaron que el objetivo es que este programa de liquidez esté implementado en su totalidad, como máximo, en el plazo de tres meses.

Fuente: El Correo

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