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Lanbide pide perdón y considera ampliar las ayudas a autónomos.

Fue visto y no visto. Las ayudas de Lanbide para pymes y autónomos afectados por el cese de actividad se esfumaron ayer en pocas horas. El aluvión de solicitudes provocó el colapso total del sistema a medianoche y a las 8.30 horas el Servicio vasco de Empleo anunció que ya había registrado más de 10.000. Con una partida de 3 millones de euros -y una dotación máxima de 3.000 euros por persona-, solo 1.000 de los 170.244 autónomos de Euskadi se podrán beneficiar de estas ayudas

«Pedimos perdón porque la página web y la sede electrónica no han estado a la altura del número de demandas que hemos tenido», reconoció el director de Lanbide, Borja Belandia, y agregó que el organismo estudia «ampliar esa dotación, ya que es claramente insuficiente comparada con la necesidad que hay». De hacerlo, «no sería necesario abrir otra convocatoria».

En el seno del Gobierno vasco se asume, en privado, que esta convocatoria ha sido un grave error en el fondo y la forma. Las solicitudes se podían presentar a Lanbide a través de la tramitación electrónica o de un formulario. La primera opción, por causas que se están analizando, «no estuvo operativa hasta las 4.00 horas», señaló Belandia, quien aseguró que, por esa vía, a las 8.00 horas se habían registrado hasta 1.836 solicitudes. La otra fórmula «sí que ha estado operativa y en la primera hora hemos recibido unas mil».

Pero quienes vivieron una noche en vela y se pelearon hasta altas horas de la madrugada con el sistema, dudan de estas cifras. «Estuvimos diez personas, cada uno intentando tramitar las ayudas de dos clientes hasta las tres de la mañana, y no conseguimos hacer ni uno. Ha sido un desastre», denuncia Pompeyo Herreros, de Asesoría Algorta, que finalmente optó por presentar las solicitudes a través del Ministerio de Hacienda. Lleva días trabajando a destajo para conseguir los documentos necesarios. «Teníamos todo preparado. Es frustrante». Por otro lado, opina que la propia naturaleza de las ayudas «discrimina» a los autónomos que no alquilan un local, pero sí pagan una hipoteca. 

Aunque aún queda que Lanbide compruebe que las solicitudes cumplen los requisitos para recibir las ayudas -entre las que se encuentra ser arrendatario de un local-, las cifras parecen indicar que han volado. La subvención, que se adjudicará por orden de llegada, cubre las cuotas de la Seguridad Social en los dos meses siguientes a la finalización del estado de alarma y el alquiler desde marzo.

«Desamparados» 

«Estuve intentando hacer el trámite para mis padres hasta la una y media, y no hubo manera. Al final lo logré a las ocho, pero tengo muy pocas esperanzas de que se lo den. Me parece muy duro que nos hagan pasar por esto», cuenta otra mujer que pasó la noche en blanco.

Por su parte, el director de Lanbide aseguró que se corregirá el sistema de acceso para que no sea «tan estresante para la ciudadanía» en el futuro. Esa nueva vía se pondrá en funcionamiento para la próxima convocatoria relativa a las ayudas para personas ligadas a la cultura, anunciada el miércoles y que previsiblemente podría estar disponible a finales de mes. 

La confederación de asociaciones de comerciantes, hosteleros y empresas de servicios de Euskadi, Euskaldendak, remitió un documento a la consejería de Empleo que dirige Beatriz Artolazabal apuntando que la ayuda es insuficiente. «En el mejor de los casos, responderá a una de cada treinta personas afectadas, ya que sólo en comercio y hostelería son más de 35.000 los autónomos aún afectados». 

La Asociación de Autonómos AUPA también mostró su malestar y destacó que el colectivo «está desamparado». Propuso anular el pago de los alquileres de los locales y que sea la Administración la que abone ese importe a los propietarios como una ayuda efectiva. Y planteó que se perdone la cuota mientras dura el confinamiento.

Fuente: El Correo.

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